David Ogilvy, pionero de la publicidad y considerado por muchos (de mis amigos) el padre de la publicidad moderna. Diplomático, granjero y cocinero, dedicó su vida a la creación de la publicidad efectiva, tomando en cuenta datos estadísticos de quienes más importan: Las audiencias.
"Un buen anuncio vende el producto sin llamar la atención sobre sí mismo"
¿Esto qué significa? En lugar de centrarnos en el influencer, el actor famoso, la estrella de fútbol, al momento de plantear una propuesta creativa, el centro de la misma es el producto o servicio, no la persona que lo modele, es fácil perder esto de vista, por lo que es bueno recordarlo: Vendemos productos, no patrocinamos personas.
Te comparto otros buenos consejos:
- Nunca dejes de hacer pruebas y tu publicidad no dejará de mejorar: Aunque encuentres una fórmula que funciona, dormirte en los laureles es darle la oportunidad a la competencia, no te encuentras solo en un mercado pasivo, actualízate, realiza investigación de mercado, analiza el estado de tu marca ¡Reinvención!
- El consumidor no es idiota, el consumidor es su esposa, no insulte a su inteligencia: Es tentador creer que las masas comprarán un producto solo porque ya hice publicidad, pero ese no es el caso, una canción pegajosa puede gustarle a la audiencia que nunca comprará el disco, la publicidad debe responder a una necesidad vigente del mercado, en caso contrario, el producto se quedará en las vitrinas.
Comentarios
Publicar un comentario